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"Esto es mejor que esnifar superglue" |
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Allá por el 2003, los estudios y productores de Hollywood empezaron a cambiar el futuro de la industria con la reaparición, o el rescate, o cómo quiera llamársele del cine en 3D, pero con un avance tecnológico considerable, lejos de aquella chapuza mareante que fue el 3D analógico de los años ochenta (aquella experiencia resultó traumática para muchos, hasta el punto de que, al principio de la nueva era del cine en tres dimensiones, muchos eran reacios a probarlo pensando en aquellas entrañables gafas de cartón con lentes de celofán azul y roja).
Algunos años después, y ya con la nueva tecnología parcialmente implantada, empezaron a estrenarse cintas en y para el nuevo formato como
My Bloody Valentine 3D,
Viaje al centro de la Tierra o
Monstruos contra Alienígenas, que supusieron mas o menos el pistoletazo de salida para, se podría decir, convertir las salas de cine y el propio cine en una atracción de parque temático. Pero entonces, apareció
James Cameron.
A James Cameron se le puede calificar como el reinventor del cine. Sus obras, ya antes del fenomeno AVATAR, supusieron un antes y un después en la manera de hacer películas: ejemplos como lo logrado previamente con TITANIC, y sobre todo TERMINATOR 2 (que fue toda una revolución en el campo de los
CGI), ponen de manifiesto que cada película de Cameron es un nuevo cambio de rumbo, Con la mencionada AVATAR ha dado el golpe definitivo. Casi no existe película ya, por pequeña que sea su producción, que no se emita en 3D, además de reestrenar antiguos títulos en este formato (caso de las dos primeras entregas de TOY STORY o próximamente la saga STAR WARS), o aplicándole el mismo a títulos inicialmente rodados en y para 2D (operaciones con resultados bastante mediocres, tal es el caso de
FURIA DE TITANES (2010), por ejemplo, que sin ser una mala película -tampoco buena, ojo-, le llovieron palos de todos los colores porque a su limitada calidad, el 3D le sumó un pésimo visionado de la misma, convirtiéndose la nueva técnica en un handicap, aunque eso a los productores les importo poco, ávidos de amasar dinero por ese abusivo suplemento que supone las gafitas de marras.
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"¿Qué habéis hecho con mi peli, mamones?" |
Con todo, funcionó bien comercialmente y próximamente tendremos una segunda entrega, esta vez sí, rodada en 3D). Volviendo a la mencionada cinta de Cameron, esta cinta funcionó de todas las maneras posibles, el boca-oreja fue impresionante, practicamente no quedó ser vivo que no hubiera vivido la experiencia, lo que provocó un resultado final de mas de 2000 millones de dólares en el banco. No puedo decir que no fuera una experiencia increible, tecnicamente la película era increible, se podía decir que lo nunca visto...pero me quedó un regusto amarguillo al salir del cine: mientras todos alababan la película en todas sus facetas, en la humilde opinión del que suscribe, no era para tanto.¿Por qué? Tengo varias razones para ello:
- Para empezar, su guión. Cierto que Cameron había dicho que era un historia clásica del cine de aventuras de Hollywood, pero su parecido en particular con Pocahontas era demasiado evidente, y no es que me creara muchos problemas, pero si vas a ver un supuesto hito en la historia del cine, esperas que te sorprendan con una historia lo suficientemente original, no que tomen prestadas historias mil veces vividas y le añadan fuegos de artificio. Pero el punto realmente importante, es el siguiente.
- El espectáculo que el director ofrece con esta película es de tal magnitud, que el asombro provocado por el mismo hace que te alejes cada vez mas de lo que ocurre durante el metraje, hasta el punto de que cueste mucho (demasiado) congeniar con los personajes. En otras palabras, si te rindes ante tal maravilla de la técnica y te concentras en ello, la historia se aleja cada vez mas de ti, y te queda un espectáculo frío, aunque entretenido, y si por el contrario te adentras en la película y lo que ocurre en ella, puesto que a pesar de sus evidentes taras, es una muy disfrutable cinta de aventuras,acaba importando poco si está o no en 3D. Este punto me ha hecho reflexionar mucho sobre todo este tema, ya que, si la historia merece la pena ser disfrutada, tanto da si es en 2 o 3 dimensiones; por el contrario, una cinta mediocre (Alicia, ¿estás ahí?) necesita de esta atracción de feria para ofrecer algo al espectador.
- Otra cosa que no me convenció de esta cinta, y en adelante mis temores se han hecho realidad, es el uso abusivo de la tercera dimensión para, literalmente, arrojarte cosas a la cara (podéis comprobarlo AQUI, AQUI y AQUI, y estas son tres imágenes cogidas al azar así de pronto, paraos a pensar en las cintas que habéis visto en este formato y al final la gran mayoría se reduce a lo mismo). Esto acaba convirtiéndose en una verdadera pesadez, porque parece que necesiten recordarte cada cinco minutos que estás viendo cine en 3D ("Tio, mira que flipe, chun!, te disparo, te escupo, te arrojo unas gafas o un donut a tu maldita cara, ¿a que somos ways y Cameron es el nuevo Dios?"). Menuda tocada de escroto. Un punto aparte en este hecho es la encomiable labor de PIXAR, cuyo uso de la nueva tecnología se reduce casi en su totalidad a dotar de profundidad sus cintas, aprovechando hasta el infinito lo útil de esta característica, pues acabas sintiéndote uno mas de sus personajes.
- Por último, no es que sea yo un lince, pero tengo bastante buena vista y no tengo problemas en absoluto. Sin embargo, al principio sobre todo, pero también pasado un rato, la vista empezó a molestarme. Vuelta a la realidad, fuera de nuevo de la historia por causa del 3D, otra vez a retomar el hilo y la (supuesta) emoción de la historia. Esto mismo me pasó durante todo, absolutamente todo, el metraje de TRON: LEGACY, donde disfruté mucho de la película porque me pareció bastante decente y divertida, pero este es el caso mas flagrante en el que el efecto tridimensional casi me la arruina, a mitad de la película estaba realmente mosqueado por haber insistido en verla en el nuevo formato esperando no se qué, que al final, tristemente se convirtió en un coñazo que me hizo disfrutar menos de una interesante cinta (y con una banda sonora tremenda). La imagen no era del todo nitida en los bordes, aparte de que canadaba la vista mas de lo normal. Además, en esta ocasión ya las gafas no eran prestadas, si no compradas (de mucha menor calidad por supuesto, que vas a esperar por un euro, aparte del
impuesto revolucionario "suplemento 3D", al final se puso la broma en 9,5€ por barba, como para ir todas las semanas, y eso que en la provincia de Cádiz, en comparación con otras es barato), aunque a las prestadas se le podía achacar, casi siempre, que estaban sucias, rayadas, quedaban grandes...
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"Qué pesaditos se ponen con el 3D..." |
Puedo entender el avance revolucionario que supuso AVATAR, pero no me parece ni de lejos, razón suficiente para, entre otras cosas, nominarla a los dos oscars principales (DISTRICT 9 o UP -ésta si que supo hacer buen uso del 3D- son infinitamente mejores películas y apenas se las mencionó en las apuestas). Pero el camino ya estaba allanado: ante tal astronómica e historica recaudación, las majors vieron aquí la gallina de los huevos de oro, y una buena oportunidad para afrontar la crisis por la que atravesaba el sector. En adelante, hasta los anuncios se harían en 3D (tiempo al tiempo...), cada nuevo proyecto medianamente grande es, a dia de hoy, pasado por el filtro de la tercera dimensión o está condenado al cajón (si Nolan no tuviera en estos momentos el poder del que goza,
BATMAN 3: THE DARK KNIGHT RISES se rodaría en 3D y no en el formato tradicional como su director quiere; y aún está por ver en qué queda este
asunto).
Ante este análisis, se podría concluir que el 3D está condenado mas tarde o mas temprano a desaparecer, y que no se trata mas que de una moda pasajera (servidor prefiere, de muy muy lejos, la alta definicion al 3D, y pienso que no se está desarrolando/aprovechando el potencial que esto puede llegar a tener. Quién haya disfrutado de alguna película en todo su esplendoroso Full HD1080p no puede negar que acaba siendo una experiencia tanto o mas gratificante que el cansino "tresdé", para mí desde luego que lo es). Pero nos hallamos ante un proyecto y avance tecnológico por el que se ha apostado, desde las grandes productoras hasta los propios fabricantes de tecnología, demasiado fuerte, aparte de que sus aplicaciones van mucho mas allá que a las salas de cine (TV, viedojuegos, etc.). Además, aunque me he dedicado en este post a resaltar sus defectos, es mas que evidente que esta técnica tiene muchas y buenas virtudes (como comenté antes, PIXAR da buena cuenta de ello), e infinidad de posibilidades futuras (el 3D sin uso de gafas pronto será una realidad, se comentaba que la anteriormente mencionada TRON: LEGACY tenía posibilidades de estrenar este formato, pero se ve que aun está por desarrollar). Las astronómicas sumas que se han pagado por cámaras, adaptaciones de salas de cine, postproducciones mas costosas, etc. son razones mas que suficiente para saber que el 3D se ha implantado del todo si o si, y que no tiene vuelta atrás.
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"Os la he metido doblada jur jur jur"
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En todo caso, tendrá avances y desarrollo, pero el cine en 2D tiene los días contados, aunque algunos nostálgicos como yo,
este grupo de Facebook o el propio Christopher Nolan nos neguemos a ello. No nos queda otra que adaptarnos (aunque nuestro bolsillo tardará mucho en hacerlo, mas que nosotros, seguro) y abrazar los nuevos tiempos. O esperar que se desarrolle en la realidad
ESTO y veamos el cine con otros ojos.
De cualquier manera, seguiremos amando el cine en dos, tres o así la pongan en mil dimensiones.
Saludos y gracias por perder vuestro tiempo leyendo las divagaciones de este friki.