De entre todas las cosas que me gusta hacer (que son muuuuchas), una de las que me encanta es cocinar y disfrutar luego de mis platos con mi gente y un buen vinito. Generlamente me pongo a ello cuando no tengo que currar, sobre todo los viernes noche o los sabados a medio día. El otro día no sabía que preparar y me encontré con esta receta por ahí de casualidad. Su preparación es batante sencilla.
Necesitáis (para 2 personas):
-100 gr. de nueces peladas
-80 gr. de queso parmesano rallado (el rallado de toda la vida)
-2 dientes de ajo
-6 nidos de cinta
-1 bote pequeño de nata
-Leche
-Mantequilla
-Sal
Lo de cocer la pasta lo voy a omitir, asi que paso directamente a la salsa. En un mortero meteis las nueces y el ajo, y lo machacais, hasta que quede todo muy molido. Añadir al mortero un poco de queso y nata, y un poco de sal. Volveis a majar, hasta que os queda como una pasta espesita. En una sartén ponéis mantequilla, y cuando este derretida, añadis el majado y el resto de la nata, removiendo poco a poco. Vais añadiendo el resto del queso y la salsa irá espesando. Aquí es donde añadiréis un poco de leche (no demasiada) para que la salsa quede un pelín mas suelta y no tan espesa (sobre todo por el queso, que la condensa mucho). La probáis de sal, y si está a gusto, añadir la pasta ya cocida e ir removiendo a fuego medio para que la salsa se vaya adheriendo a la pasta, sin pasarse para que la pasta no se haga demasiado y la salsa no se seque, así que no la tengáis mucho tiempo así, solo lo justo. Servir en un plato amplio y decorar con 4 o 5 trocitos de nuez que habréis reservado. Os debería quedar mas o menos esto.
Lo que mas me ha gustado de esta receta es que cada uno de los sabores (nueces, ajo y queso), se notan y se complementan en el paladar, lo que hace que disfrutemos de cada uno de los ingredientes principales.
¿Y para beber? El que me conoce sabe que siempre me decanto por un vinito (no soy un experto ni mucho menos, en mi opinión de ignorante del vino, solo hay una verdad absoluta en esto: el mejor vino es el que mas te guste -lo que pasa es que generalmente, el que mas te gusta siempre acaba siendo el mas caro jejeje, -). Ese día nos decantamos por un Rioja Roseral del 96 (estaba regularcillo, un poco tocadito, ya que llevaba demasiado tiempo en nuestra bodega. Esta es otra, EL VINO NO SE GUARDA, SE BEBE. Esa gilipoyez de "...lo guardo para una ocasión especial" tenéis que transformarla en "...abrimos un reserva de la ostia y convertimos esa cena en una ocasión especial"). De todos modos, hya infinidad de buenos vinos, a mi me encanta el Protos, pero es cuestión de ir investigando y probando, no solo tintos, también blancos o rosados, depende de la ocasión y el menú, pero vamos, vosotros mismos.
En fin, buen provecho.
Necesitáis (para 2 personas):
-100 gr. de nueces peladas
-80 gr. de queso parmesano rallado (el rallado de toda la vida)
-2 dientes de ajo
-6 nidos de cinta
-1 bote pequeño de nata
-Leche
-Mantequilla
-Sal
Lo de cocer la pasta lo voy a omitir, asi que paso directamente a la salsa. En un mortero meteis las nueces y el ajo, y lo machacais, hasta que quede todo muy molido. Añadir al mortero un poco de queso y nata, y un poco de sal. Volveis a majar, hasta que os queda como una pasta espesita. En una sartén ponéis mantequilla, y cuando este derretida, añadis el majado y el resto de la nata, removiendo poco a poco. Vais añadiendo el resto del queso y la salsa irá espesando. Aquí es donde añadiréis un poco de leche (no demasiada) para que la salsa quede un pelín mas suelta y no tan espesa (sobre todo por el queso, que la condensa mucho). La probáis de sal, y si está a gusto, añadir la pasta ya cocida e ir removiendo a fuego medio para que la salsa se vaya adheriendo a la pasta, sin pasarse para que la pasta no se haga demasiado y la salsa no se seque, así que no la tengáis mucho tiempo así, solo lo justo. Servir en un plato amplio y decorar con 4 o 5 trocitos de nuez que habréis reservado. Os debería quedar mas o menos esto.
Lo que mas me ha gustado de esta receta es que cada uno de los sabores (nueces, ajo y queso), se notan y se complementan en el paladar, lo que hace que disfrutemos de cada uno de los ingredientes principales.
¿Y para beber? El que me conoce sabe que siempre me decanto por un vinito (no soy un experto ni mucho menos, en mi opinión de ignorante del vino, solo hay una verdad absoluta en esto: el mejor vino es el que mas te guste -lo que pasa es que generalmente, el que mas te gusta siempre acaba siendo el mas caro jejeje, -). Ese día nos decantamos por un Rioja Roseral del 96 (estaba regularcillo, un poco tocadito, ya que llevaba demasiado tiempo en nuestra bodega. Esta es otra, EL VINO NO SE GUARDA, SE BEBE. Esa gilipoyez de "...lo guardo para una ocasión especial" tenéis que transformarla en "...abrimos un reserva de la ostia y convertimos esa cena en una ocasión especial"). De todos modos, hya infinidad de buenos vinos, a mi me encanta el Protos, pero es cuestión de ir investigando y probando, no solo tintos, también blancos o rosados, depende de la ocasión y el menú, pero vamos, vosotros mismos.
En fin, buen provecho.
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